(Ellas bailan solas, sus compañeros están desaparecidos)
NI PERDON NI OLVIDO.-
Yo viví el martirio de la Patria enferma,
y palpé la carne vilmente golpeada,
soy testigo vivo de muchos que faltan
a la triste mesa, que aún les reclama.
Y sufrí el encierro de mis alegrías,
de mis ideales, de mis esperanzas,
morí en la tortura del sádico engendro
que arrolló la vida de los indefensos.
Jamá…