RUMORES
Rumores de una dama hermosa, paseando por la plaza, las miradas la azotan; Miraditas de reojo, con descaro y sin decoro.
Apesadumbrada apretaba el paso, y con sigilo se descalzo los zapatos para no hacer ruido, por el mal trago, momentos que nunca creyó vencidos.
Suspiraba con tanta fuerza, que parecía tragarse la tierra. Se iba escondiendo por las esquinas, pareciera que nunca alcanza…