CORRE RÂPIDO

[LUIS GONZALO MACHADO SÀNCHEZ]

CORRE RAPIDO

Las sombras de noche van apareciendo  como fantasmas que quieren alzar su vuelo, las avecillas se recogen presurosas a sus nidos, la obscuridad llega , esta noche nublosa y fría,  a las estrellas no se las divisa en el cielo, que se encuentra cubierto por espesas nubes, las gentes se apresuran en su caminar por temor a la lluvia que de un momento a otro seguramente se va hacer presente, hay gritería en las paradas de buses, quedan siempre los pocos vendedores ambulantes, mientras ya se divisan bien engalanadas las mujeres de la vida, que se van ubicando en sus habituales paradas a fin de lograr algún cliente, de pronto sin explicación alguna, se esfuman las nubes, y el cielo se muestra bellamente estrellado y una romántica luna que alumbra con brillante luz las calles de la urbe. Todo vuelve a la normalidad, se agita la ciudad , luces de colores, trasnochadores emprenden su jornada, los patrullajes de la policía y las ambulancias con sus ruidosas sirenas, el paso elegante de damas y caballeros a los eventos culturales, y sin querer escucho en una esquina a un hombre que me grita   CORRE RAPIDO amigo , ve a tu casa que tu Madre esta muriendo, el alma salió de mi cuerpo y sin pensar dos veces me convertí en maratonista y velocista para llegar a la humilde casa de mi estancia y en verdad ,ahí estaba mi viejita con su rostro pálido pero sin perder la sonrisa y al verme tomándome de la mano con infinita ternura entre lágrimas y la voz entrecortada me murmuro  hijo te esperaba para antes de partir de este mundo entregarte  este crucifijo que fue de mi madre bendita y hoy te pertenece, llévalo con orgullo Dios te bendiga y sin darme tiempo a decir nada exhalo un profundo suspiro falleciendo en mis brazos y dejando una estela de inexplicable aroma en la habitación. La acaricie como nunca,  besando su carita hermosa, le pedía que volviera, mis lágrimas rodaban profusamente y apretando entre mis dedos al Cristo sólo repetía por qué  me dejas madre mía. Aceptando la realidad,  preparamos el cortejo y su cuerpo reposa en el cementerio de la ciudad. En la mente aun escucho CORRE RAPIDO, quizá si hubiese estado en casa tendría tiempo para llevarla al médico ,pero Dios lo determino así,: Ella mi viejita linda de seguro esta en un rinconcito del Edén y cada día que salgo de mi trabajo la escucho decir CORRE RAPIDO a la casa que tu familia te espera.

Luis G Machado S.

 

 

 

[LUIS GONZALO MACHADO SÀNCHEZ]

Gracias Celeste por la amabilidad de tus palabras y estìmulo que optorgas a mis letras, abrazos llenos de cariño.

[LUIS GONZALO MACHADO SÀNCHEZ]

Gracias Josè A ntonio, abrazos con afecto.

[LUIS GONZALO MACHADO SÀNCHEZ]

Gracias Lenin aprecio tus gentiles palabras, abrazos cordiales.

[LUIS GONZALO MACHADO SÀNCHEZ]

Gracias Beto por pasar ñor mis leytras y dejar tu amable comentario.Abrazos con afecto.

[NELSON LENIN]

Sentida esta prosa esbozada con una nostalgia que irradia todo el sentir, pero en todo caso llegaste y le pudiste dar el último adiós a tu viejita y ese corre rápido como tú dices no se quitará jamás, felicitaciones muy buena prosa y eso me hubiera podido darle el último adiós a mi viejita, pero cuando llegué ya había fallecido, mis saludos para ti a la distancia   

[José Antonio Sifuentes Jaimes]

Son en verdad muy tristes y a la vez  bellas tus letras, descripción de ese momento único que ya no volverá, un abrazo amigo...

[celeste hernandez]

[celeste hernandez]

Tierno, dulce, y maravillo regalo nos compartes...Gracias Luis G. por compartir ese momento que paralizo tu vida...Gracias de corazón.Felicidades.Celeste.